Imaginamos futuros y los plasmamos en escenarios que se convierten en propuestas de valor

Cuando una compañía diseña un producto o servicio está diseñando también parte de su negocio. Igualmente, cuando diseña o rediseña sus procesos lo que está moldeando es su empresa, el músculo que sustenta dichos negocios.
En un contexto en el que todo se mueve muy deprisa, ya nadie puede permitirse el lujo de quedarse parado. La rápida evolución de la tecnología, de los modelos de negocio, y sobre todo de los hábitos de las personas, hacen que la capacidad de visionar y de reaccionar de las empresas y sus líderes sean lo que marca la diferencia entre los pioneros y los que se quedan atrás. Entre los exitosos y los que fracasan.

Las empresas que sobrevivirán en el s-XXI serán aquellas que entiendan que han de invertir en crear valor para la vida de las personas, y asignar las capacidades necesarias que permitan la llegada al mercado de una forma flexible. Algunas empezarán desde cero, otras deberán planificar el cambio.
Tradicionalmente, la consultoría de negocio ha dado solución a muchos de los retos a los que se enfrentan las industrias. Basándose en análisis de mercados y auditando ventas, costes y ciclos económicos, analizan la viabilidades de determinados planes de negocio. En definitiva utilizan datos del pasado para hacer proyecciones de futuro. En esta ecuación, muy eficaz para determinados escenarios, no se contempla el motor más importante del cambio y la innovación: las personas.
Hemos dado la vuelta al enfoque. Partiendo de la observación de los hábitos de las personas, podemos detectar sus necesidades y comprender sus palancas de decisión para convertirlas en oportunidades de negocio. Oportunidades que, en combinación con análisis profundos de mercado, transformamos en nuevas propuestas de valor que generan negocio y crecimiento.
Business design adopta principios y prácticas del diseño para ayudar a las organizaciones a crear valor y nuevas formas de generar ventajas competitivas sostenibles. Integrando capacidades de estrategia de negocio, design thinking y lean startup conseguimos dar respuesta a retos tales como:
- Creación de nuevas empresas o nuevas líneas de negocio.
- Generación de nuevos modelos que amplíen la relación con los clientes generando ingresos.
- Dotación de nuevas capacidades de innovación a la compañía.
- Generación de estrategias de entrada a nuevos mercados.
- Identificación cambios organizativos necesarios y plan para llevarlos a cabo.